Comenzar el día como cualquier otro. Esa era la intención de Ángela y David, pero cuando a primera hora se escucha el descorchar de una botella de champan es evidente que algo está pasando. Esas burbujas, no sólo bailaban en las copas, también en el estómago. La ilusión estaba llamando a la puerta. Ilusión, porque el día de la Boda de esta estupenda pareja había llegado. El momento de estrenar ese precioso vestido de Novia, de anudar corbata y nervios. La capilla de la Rectoral de Cines esperaba bellamente decorada para la celebración de una Ceremonia Religiosa muy íntima y llena de complicidad.
Como Fotógrafos de bodas con larga experiencia en el mundo de las Bodas sabemos que hay dos momentos esenciales en una Boda, esperados con ansia por todos los invitados. Uno de ellos es la llegada de la Novia y el otro, sin duda, la fiesta. Incluyendo en la fiesta aperitivos, banquete, baile y todo lo que la noche permita. Y la Boda de Ángela y David se convirtió, después de lecturas llenas de emociones, en una fiesta bonita y familiar. No faltaron las risas, los abrazos y mucha música. En resumen, una preciosa Boda de una pareja ya casada por méritos propios, con una vida en común, ahora con un anillo en sus manos.